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domingo, 19 de abril de 2015

Viaje a Canadá: Día 7 (07/09/2014)

http://viajesatrocheymoche.blogspot.com.es/

Después de nuestra buena estancia en el hotel Emerald Lake y de descansar de nuestra andadura por las Rocosas, desayunamos, hacemos el check out y cogemos el autobús al parking de invitados para volver a coger nuestro coche. Nos dirigimos hacia Banff para ver las "Numa Falls". Aparcamos cerca y vemos que los trekkings son bastantes largos, más de 14 km, así que vemos un puente con unas cascadas cerca del aparcamiento, aunque no sabemos si realmente son las "Numa Falls". Hacemos unas cuantas fotos y nos vamos a nuestra siguiente visita.

Numa Falls

Nos dirigimos hacia los "Paint Pots", el recorrido es de unos 8 km., lo empezamos aunque vemos que hay bastante barro por el camino, como si hubiera llovido mucho el día de antes. Al llegar al puente vemos que no está en buenas condiciones y al cruzarlo vemos un cartel que dice que el camino está cerrado, así que nuestro gozo en un pozo... Aprovechamos para hacer unas bonitas fotos desde el puente y nos vamos. Al salir de nuevo al parking, vemos que han puesto un cartel que dice que el trail no se puede realizar...


Camino hacia los Paint Pots

Nuestra siguiente visita es el "Marble canyon". Al inicio del camino vemos un cartel con una información del año 2003, en el que hubo un gran incendio en la zona que aún es palpable, pese a la repoblación de árboles efectuada. El sendero es corto, 500 m. de ida y otros 500 m. de vuelta. El cañón tiene mucha altura y se puede observar muy bien gracias a los puentes que hay. Al final del recorrido se puede ver la erosión del río en la piedra.

Marble Canyon

Hora de comer, como tenemos que pasar por Banff, repetimos en el restaurante Coyotes. Esta vez comimos incluso mejor que la vez anterior. Una ensalada, con queso rebozado, una tostada con queso y salami y repetimos la tagliatella con salmón que estaba buenísima la vez anterior.

Una vez comidos nos dirigimos al lago Minnewanka, donde vamos a realizar un pequeño crucero. Llegamos sobre las 14:30, así que reservamos el crucero para las 15:00. El paseo es muy tranquilo, una hora más o menos, en el que nos enseñan la historia del lago, sus primeros habitantes, fauna, flora, y unas fotos muy interesantes de como era el lago antes. Una vez terminamos el crucero nos tenemos que ir dirección Canmore, una pequeña población cerca de Banff.


Muelle en el lago Minnewanka

Llegamos a nuestro hotel, el Bear and Bison. Es un hotel decorado en plan hotel de montaña, aunque las habitaciones están decoradas un poco en plan de los 80... está bastante bien y es acogedor, lo mejor de todo es que tiene bañera de hidromasaje en la misma habitación. El recepcionista es muy amable y nos explica todas las cosas que le preguntamos. Como aún es pronto, nos vamos a ver los lagos de Grassi. Nos perdemos con el coche y no los encontramos, aunque al final con el GPS logramos llegar. Desistimos de verlos porque es bastante tarde y el sendero tiene un desnivel de 300 m. Damos una vuelta por los alrededores para ver otro lago y volvemos al hotel para darnos un baño en el jacuzzi. Nos cambiamos y nos vamos a cenar a la Belle Patate.


Lago Minnewanka


En este bar, que es un poco cutre, cenamos bastante bien, por poco dinero. Aquí cocinan la Poutine, un mejunje en el que se mezclan patatas fritas, caldo de carne, queso y otros ingredientes que se le pueden añadir. Nosotros probamos la de bacon y champiñones, a parte nos pedimos también un sandwich de pollo con lechuga y tomate. Otro de los sitios donde a la primera descubren que somos españoles... que acento debemos tener en el inglés, en fin...
Poutine con bacon y champiñones

Volvemos al hotel para aprovechar la bañera de hidromasaje y descansar, que al día siguiente toca madrugar bastante.


Lago Minnewanka

viernes, 3 de abril de 2015

Restaurante Ric 27 en Zaragoza

http://viajesatrocheymoche.blogspot.com.es/

Hola a todos, hace ya unos meses que no escribía nada en el blog, y os voy a hablar de un buen restaurante en pleno centro de Zaragoza, se trata del restaurante Ric 27, situado como no podría ser de otra forma, en la calle Pedro María Ric, 27. 


Este restaurante trabaja con una cocina muy mediterránea, alimentos muy frescos y cuidados, de gran calidad, con recetas caseras unidas a otras de diseño. El sitio es muy original, ya que su decoración es muy ecléctica, y combina diferentes tipos de sillas, mesas y menaje, creando un lugar muy acogedor para comer en grupo o con tu pareja en plan romántico. También dispone de bar con una barra llena de infinitas variedades de tapas.


Entre las suculentas elecciones, tenemos tartar de atún rojo, thay noodles salteados con verduritas, langostinos y salsa de soja, tempura de vieiras con verduritas, braseadas con curry,... ni que decir de los postres, todos caseros y muy buenos.

Aquí os dejo unas fotos para que se os haga la boca agua:

Tartar de atún rojo

Vieiras con alcachofas y wakame

Thai noodles con verduritas y gambas

Secreto ibérico con setas

Tarta de queso con nutella