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sábado, 26 de octubre de 2013

Días 10-14: Nha Trang

Viaje a Vietnam (01/09/2013 - 15/09/2013)


Días 10-14: Nha Trang (10/09/2013-14/09/2013)


Llego nuestro momento de relax y descanso en la playa. Para llegar a Nha Trang nos tocó madrugar muchísimo, nuestro vuelo salía de Saigón a las 6:00 de la mañana, así que nos despertamos a las 4:00. En el hotel nos pidieron un taxi que nos llevó hasta el aeropuerto. El viaje de ida y vuelta a Nha Trang lo hacíamos con la compañía Vietnam Airlines. Nos habían hablado muy bien de la misma en foros y blogs, y lo cierto que no nos defraudó para nada, una puntualidad británica y un servicio bastante bueno con respecto a lo que pagamos, por 111 € dos billetes ida/vuelta de Saigon a Nha Trang. Antes de las 7:00 de la mañana ya estabamos en Nha Trang, como de costumbre nos vinieron a buscar al aeropuerto y nos trasladaron al hotel. 

Como el resto de viaje había sido bastante económico en cuanto a los hoteles, para la playa que lo íbamos a aprovechar más, nos dimos el capricho de buscar un hotel que tuviera piscina en la habitación. En nuestro caso elegimos el hotel Mia Resort de Nha Trang, en una villa con vistas al mar. Según la web de tripadvisor es el mejor hotel en la zona de Nha Trang. Es un hotel recomendable 100%, si no queréis salir del mismo, para hacer tres o cuatro noches y disfrutar de la piscina, la playa o simplemente descansar. Las habitaciones son increibles, las hay con un jardín gigantesco, con vistas a la playa y las que tienen piscina en la habitación en un acantilado con vistas al mar. Sin lugar a dudas uno de los mejores hoteles en los que hemos estado, con un servicio impresionante, todo el mundo pendiente de ti las 24 horas. También dispone de un SPA con múltiples tratamientos, un muy buen restaurante a la carta y un bar en el que hacían unos cócteles muy buenos. A esto hay que incluir la playa privada, un par de clases gratis de submarinismo en la piscina, servicio de kayak y de tablas de surf...

En estos cuatro días no hay mucho más que contar, ya que como podéis observar no salimos del hotel para nada y eso que había servicio de autobús privado gratuito a la ciudad de Nha Trang. Pero después de 10 días viajando por Vietnam de norte a sur, nos apetecía relajarnos, descansar y disfrutar de la piscina y de la playa. Os dejo unas fotos para dar un poco de envidia sana.







lunes, 21 de octubre de 2013

Día 9: Ciudad Ho Chi Minh

Viaje a Vietnam (01/09/2013 - 15/09/2013)


Día 9: Ho Chi Minh (Saigon) (09/09/2013)


Este era nuestro último día en Saigón, y nuestro último día de visitas, ya que mañana volábamos hacia Nha Trang para pasar cuatro días en la playa de relax total. Después de casi diez días de madrugar y de caminatas para ver muchas cosas, ya apetecía un poco de descanso merecido.

Palacio de la Reunificación en Ho Chi Minh
Palacio de la Reunificación en Ho Chi Minh

Vista exterior del Palacio de la Reunificación
Vista exterior del Palacio de la Reunificación

Hoy teníamos previsto ir a visitar el Palacio de la Reunificación. Nuestro hotel estaba a tan solo diez minutos del mismo, así que fuimos andando tranquilamente, de momento hacía buen día y parece que la lluvia no nos iba a acompañar como en el resto del viaje. La entrada al Palacio de la Reunificación son 30.000 dongs, poco más de un euro. Con la misma entrada se puede hacer la visita guiada sin suplemento alguno, y la verdad que merece la pena, ya que aunque sea en inglés te enteras de bastantes cosas que quizá si lo ves por tu cuenta no le sacas tanto partido a la visita. También se puede realizar la visita en francés.

Salón de Reuniones en el Palacio de la Reunificación
Salón de Reuniones en el Palacio de la Reunificación
El Palacio fue diseñado por un vietnamita de formación francesa. Tiene tres plantas y sotano, en ellas se pueden visitar distintos salones cuya función era salas de reuniones y de recepción de dignatarios nacionales y extranjeros. En el Palacio también estaban los aposentos del presidente, junto con varias salas un tanto originales y extravagantes como una sala de juegos con una mesa de poker y varias mesas con ajedreces chinos. En la última planta hay una sala de cine y un club nocturno, con una azotea que sirve de pista de aterrizaje para helicópteros, con helicóptero incluido. Sin duda, lo más interesante de la visita está en el sótano, donde podremos ver salas de comunicaciones, con paneles y teléfonos de la época, mapas de Vietnam e incluso una sala de tiro. También hay diversos coches, entre ellos un jeep. En los enormes jardines del exterior, hay un par de tanques de los primeros comunistas que llegaron a Saigón la mañana del 30 de abril de 1975.


Helicóptero en la azotea del Palacio de la Reunificación
Helicóptero en la azotea del Palacio de la Reunificación

Carro de combate en los exteriores del Palacio de la Reunificación
Carro de combate en los exteriores del Palacio de la Reunificación

Después de esta visita nos dirigimos al Museo de Ciudad Ho Chi Minh. La entrada a este museo cuesta 15.000 dongs. Está situado en un maravilloso edificio de 1885. En él se cuenta la historia de la ciudad a través de distintas salas, arqueología, artesanía y cerámica, mapas viejos de la ciudad, billetes y monedas antiguas, tradiciones y costumbres, trajes étnicos y salas que exaltan la revolución comunista del país. En los jardines del exterior hay una selección de armamento entre el que se incluye un reactor F-5, utilizado por un piloto survietnamita para bombardear el Palacio de la Reunificación el 8 de abril de 1975.


Reactor F-5 con el que se bombardeo el Palacio de la Reunificación
Reactor F-5 con el que se bombardeo el Palacio de la Reunificación

Como llevábamos más de una semana comiendo vietnamita, nos apetecía comer algo occidental, así que miramos nuestra guía y aprovechando a que estábamos cerca, fuimos a comer al restaurante Au Parc. Cierto es que había poca gente vietnamita y mucho occidental, pero comimos muy bien. Tienen unas buenas y grandes ensaladas, una carta de bocadillos muy extensa, y muy buenos zumos y batidos. La relación calidad/precio y el servicio muy buenos.

Helicóptero en los exteriores del Museo de Recuerdos de Guerra
Helicóptero en los exteriores del Museo de Recuerdos de Guerra

Para terminar la visita de Saigon nos fuimos a ver el museo de Recuerdos de la Guerra. La entrada a este museo cuesta 15.000 dongs. Es uno de los más visitados de Ho Chi Minh. Si algo consiguen las innumerables fotos contenidas en este museo, es reconocer que todas las guerras son brutales y que la mayoría de las víctimas son civiles. El recorrido por el museo en muchos momentos se hace difícil por la dureza y crudeza de muchas de las fotos. En algunos momentos es normal ver a gente con los ojos llorosos o con lágrimas en su cara. Tras las tres plantas de este museo se pueden observar fotos de niños deformados, de soldados mutilados y de ciudades arrasadas enteras. Los efectos del napalm y del agente naranja, utilizados por los EE.UU., fueron desastrosos en Vietnam. En el exterior se pueden ver muchísimos carros de combate, helicópteros, aviones y otras piezas de artillería.


Carro de combate en el exterior del Museo de Recuerdos de Guerra
Carro de combate en el exterior del Museo de Recuerdos de Guerra
Para terminar nuestra visita de la ciudad, fuimos de nuevo por la calle Dong Khoi, donde habíamos dejado la visita ayer, y fuimos a ver la catedral de Notre Dame. 

Catedral de Notre Dame en CHCM
Catedral de Notre Dame en CHCM

Para finalizar el día nos fuimos a cenar al restaurante Nha Hang Ngon. Tiene el mismo formato que el restaurante Quan An Ngon de Hanoi, que ya estuvimos comiendo. Así que elegimos unos cuantos platos de comida callejera para despedirnos de esta ciudad que nos ha impactado y causado muy buena sensación.

sábado, 19 de octubre de 2013

Día 8: Ho Chi Minh (Saigon)

Viaje a Vietnam (01/09/2013 - 15/09/2013)


Día 8: Ho Chi Minh (Saigon) (08/09/2013)


Hoy nuestro siguiente destino sería Ho Chi Minh, la antigua Saigón, capital de la Conchinchina en el siglo XIX y de la República de Vietnam hasta 1975 cuando cayó ante las fuerzas norvietnamitas y fue rebautizada como Ciudad Ho Chi Minh.

Nuestra ruta empezaba saliendo del hotel temprano, para no variar, a las 9:00 salía nuestro vuelo de Danang, así que al ser un vuelo doméstico con estar una hora antes era más que suficiente. Sobre las 7:00 de la mañana salíamos de Hoi An en un taxi hacia el aeropuerto de Danang. Se tarda una media hora o cuarenta minutos en recorrer los menos de 30 km que separan Hoi An de Danang. El aeropuerto de Danang es bastante moderno aunque pequeño, la nueva terminal es de 2011, así que está todo bastante más nuevo que en el aeropuerto de Hanoi. El vuelo a Ho Chi Minh dura en torno a una hora y cuarto, un paseo comparado con otros vuelos. Tenemos mala suerte en el mostrador de Jetstar y no podemos engañar a la azafata, que nos hace pesar las maletas de mano... nos pasamos casi dos kilos por maleta, así que nos obliga a facturarlas. Un mal menor, aunque siempre es mucho más cómodo no facturar y no tener que esperar en el aeropuerto de destino para recoger el equipaje. Volamos con muy pocos occidentales, más del 90% del pasaje son vietnamitas, que por cierto en los transportes se comportan de manera bastante maleducada para lo que estamos acostumbrados, el tema de las colas y de esperar no lo respetan mucho. 




Llegamos puntuales a Saigón, nos está esperando un empleado del hotel para trasladarnos al mismo. Muy amable y simpático nos ofrece como en casi todos los casos unas toallitas refrescantes y un par de botellas de agua fría, que con el calor y la humedad que hace se agradecen muchísimo. El hotel que hemos elegido en Ho Chi Minh es el hotel Sanouva, está situado en pleno centro, a tan solo dos minutos del mercado de Ben Thanh y a diez minutos escasos del Palacio de la Reunificación. Es un hotel boutique bastante nuevo, con habitaciones amplias y modernas, buen cuarto de baño y en nuestro caso al estar en la planta novena, muy buenas vistas.

Habitación del hotel Sanova en Ho Chi Minh
Habitación del hotel Sanova en Ho Chi Minh
Cuarto de baño del hotel Sanouva en Ho Chi Minh
Cuarto de baño del hotel Sanouva en Ho Chi Minh
Saigón es otro mundo con respecto a lo que hemos visto hasta ahora. Se trata de una ciudad bulliciosa con mucho más tráfico que en Hanoi, más coches, ya que en Hanoi prácticamente solo se veían motos, ruidosa, más contaminada, mucho más moderna y gigantesca. Ho chi Minh se divide en nada más y nada menos que 19 distritos urbanos y 5 distritos rurales. La mayoría de la zona turística se encuentra situada en el distrito 1, que es realmente lo que se conoce como Saigón.

Niños jugando bajo la lluvia en Ciudad Ho Chi Minh
Niños jugando bajo la lluvia en Ciudad Ho Chi Minh
Después de descansar en la habitación y comer en el hotel, salimos a dar una vuelta. El cielo está bastante cubierto y nos pilla a medio camino del mercado de Ben Thanh una buena tormenta. Nos refugiamos en el portal de una tienda e incluso nos ofrecen en el local de al lado unas sillas para sentarnos, la gente es muy amable. Como vemos que no va a parar deshacemos el camino andado y nos volvemos al hotel. Después de una hora cesa la tormenta y vuelve a lucir el sol. Volvemos a salir para dirigirnos al mercado de Ben Thanh. Un gigantesco mercado con muchísimos puestos de toda clase, artesanía, telas, ropa, frutas, relojes, frutos secos... para los amantes de las compras todo un regalo para la vista y el bolsillo, ya que los precios son bastante económicos. Seguimos el recorrido que nos indica nuestra guía de viajes para visitar una calle llena de tiendas de anticuarios y luego un mercado callejero, este se basa más en comida, sobre todo carne y distintas clases de pescado y marisco. Hay puestos con palanganas llenas de almejas muy grandes y cangrejos. Llegamos hasta la Bitexco Financial Tower, un grandísimo rascacielos moderno de 68 plantas y 262 metros de altura. Se puede subir para disfrutar de las vistas por 200.000 dongs, unos 7€. Vuelve de nuevo a empezar a llover, así que aprovechamos para meternos en una cafetería y tomarnos dos buenos cafés helados.

Bitexco Financial Tower
Bitexco Financial Tower

Mercado callejero en Ciudad Ho Chi Minh
Mercado callejero en Ciudad Ho Chi Minh

Cuando para de nuevo seguimos nuestro recorrido paseando junto al río Saigón. En unos minutos desde allí llegamos hasta la calle Dong Khoi, una de las calles más famosas de la ciudad. En ella podemos encontrar el Brodard Café, que aparece en "El americano impasible" de Graham Greene. El hotel Caravelle, donde estaban alojadas las agencias de noticias extranjeras y la prensa durante la guerra de Vietnam y en 1964 explotó una bomba en la quinta planta que no causó ninguna víctima mortal. Al lado del hotel se halla el Teatro Municipal, que se sigue llamando la Ópera. Más adelante está el hotel más famoso de Saigón, el Continental, donde Graham Greene se alojaba. Nuestro recorrido terminaba cerca del parque de Lam Son donde hay una estatua de Ho Chi Minh y se situa el Edificio del Comité del Pueblo (ayuntamiento).

Edificios iluminados en Ciudad Ho Chi Minh
Edificios iluminados en Ciudad Ho Chi Minh

Edificio del Comité del Pueblo
Edificio del Comité del Pueblo

lunes, 14 de octubre de 2013

Día 7: Hoi An

Viaje a Vietnam (01/09/2013 - 15/09/2013)


Día 7: Hoi An (07/09/2013)


Hoy vamos a hacer la excursión al yacimiento con más restos chams de Vietnam, My Son. El pueblo Cham es una minoría étnica que vive en los países de Vietnam, Camboya y Tailandia. Son descendientes del reinado Champa que dominó el centro y sur de Vietnam entre los siglos II y XV. My Son llegó a ser el centro intelectual y religioso más importante del reino Champa. Fue descubierto por los franceses que lo restauraron, pero la posterior guerra de 
Estados Unidos con Vietnam dejó los templos en ruinas. En la actualidad pertenece al Patrimonio Mundial de la Unesco.

Edificio en el yacimiento de My Son

Nos levantamos temprano, sobre las 7:30 de la mañana. A las 9:00 nos viene a recoger un coche para llevarnos hasta My Son. Lo contratamos directamente con el hotel por 35$, unos 27€, las entradas van a parte, 100.000 dongs por persona, unos 3,50€. Merece la pena madrugar, ya que este yacimiento es bastante visitado y suelen venir autobuses llenos de turistas. En nuestro caso tuvimos suerte y aunque llegamos a las 10:00, no había nadie más que nosotros visitándolo. El camino entre Hoi An y My Son con coche, sin paradas, dura una hora más o menos. El viaje se hace bastante corto, pues atravesamos varios pueblos en los que podemos ver mercados tradicionales de frutas, hortalizas y animales, así como numerosos arrozales y campos de cultivo. El viaje también se puede realizar en autobús, más económico, entre 4$ y 7$, pero también se pierde más tiempo, puesto que se sale sobre las 8:00 y no se llega a Hoi An hasta la 13:00 o las 14:00.

Edificio en el yacimiento de My Son

El coche nos deja en la taquilla para comprar los billetes y luego nos acerca hasta la entrada. Desde aquí hasta lo que es el yacimiento en sí tenemos unos 500 metros. Hay algunos coches y autobuses que te llevan hasta el mismo yacimiento, pero en nuestro caso nos dejó en el aparcamiento principal junto al primer bar. El entorno es especial, rodeado de jungla y arroyos. El día ha salido un poco nublado y el calor se hace más llevadero. El yacimiento se divide en grupos nombrados con letras (A, B, C, D, E, F, G, H y K), la verdad que el nombrar así los distintos grupos del yacimiento no es muy original y a parte ayuda poco a seguir la visita, puesto que la información en paneles es mínima y en algunos casos nula.

Estatuas y altares en el yacimiento de My Son

Los grupos que más se visitan puesto que están menos destruidos por las bombas son el A, B, C y D. En el reverso de la entrada viene un mapa con el que más o menos se puede seguir el trazado de los distintos grupos, aunque lo mejor es llevar algún tipo de guía de viajes para poder saber qué función tenía cada uno de los distintos grupos. Estos están destinados sobre todo para rendir culto a los distintos dioses, como por ejemplo Shiva. Hay numerosos altares y estatuas, algunas de ellas descabezadas o bastante dañadas. En algunos casos los edificios se han aprovechado para albergar exposiciones de esculturas cham.

Grupo A del yacimiento de My Son


El recorrido se puede hacer perfectamente en una hora y media, como mucho dos horas. Depende también de las paradas que se hagan para sacar fotos y descansar. Es recomendable llevar buen calzado, ya que aunque el firme es bueno y las sendas están bastante bien mantenidas, hay bastantes piedras. Además si llueve el terreno se puede convertir en un barrizal o resbalar con alguna piedra.

Grupo G del yacimiento de My Son

Sobre la 12:30 volvimos a Hoi An y aprovechamos para dar una vuelta por la ciudad Antigua y ya de paso comer en alguno de sus numerosos y buenos restaurantes. Hoi An aunque es una ciudad muy pequeña, es bastante turística, a veces demasiado, ya que parece que se trata de un pueblo de Parque Temático, salvando las distancias. Sigue teniendo su encanto y guarda esa esencia de pueblo pescador junto al río. Sin duda, bajo mi más humilde opinión, lo mejor es su gastronomía. En nuestro caso elegimos para comer el restaurante Ancient Faifo, según muchas listas de guías y webs, uno de los cinco mejores de Hoi An. Y la verdad es que hace honor a su puntuación, comentarios y opiniones. Es uno de los mejores restaurantes de Vietnam en el que hemos comido. La relación calidad/precio es insuperable, más caro que la media en Vietnam, pero merece muchísimo la pena. Por unos 30€, dos entrantes, dos segundos, postres, bebida y té para finalizar. Los platos son grandes y con gran cantidad de comida. El servicio es inmejorable, muy atentos en todo momento. Se ve que les interesa mucho tu opinión al finalizar la comida, porque te dan una tarjeta con la dirección de TripAdvisor para comentar tu experiencia, a parte de un 10% de descuento para tu siguiente visita.

Ensalada de mango y gambas en el restaurante Ancient Faifo


Plato de noodles en el restaurante Ancient Faifo

Después de comer aprovechamos para visitar algún museo y casa tradicional de la ciudad Antigua. Hay cuatro taquillas repartidas a lo largo del centro de la ciudad en las que se puede adquirir una entrada (100.000 dongs) que da derecho a realizar cinco visitas culturales. Nosotros por el poco tiempo del que disponíamos, ya que prácticamente la mayoría de los lugares cierran a las 17:00, solo visitamos tres de ellas, la Casa Tan Ky, la Capilla de la familia Tran y el Museo de la Cerámica Comercial. En las dos primeras la visita es guiada en inglés y se hace más amena e interesante. Te indican como vivían los antepasados, cuántas generaciones habitaron las casas y sus usos, costumbres y tradiciones, e incluso te invitan a un té.


Casa Tan Ky en la ciudad Antigua de Hoi An

Barca de pesca en Hoi An

jueves, 10 de octubre de 2013

Día 6: Viaje a Hoi An

Viaje a Vietnam (01/09/2013 - 15/09/2013)


Día 6: Viaje a Hoi An (06/09/2013)


Otro día más hay que madrugar. Nos levantamos a las 7:00, desayunamos y a las 8:30 nos vienen a buscar para ir en coche con conductor a Hoi An. El viaje lo hemos contratado en el hotel Orquid de Hue. Por 70$, unos 54€ nos llevan hasta Hoi An, visitando la playa de Lang Co, Hai Van Pass y las montañas de marmol. La duración del viaje son unas cinco horas contando las paradas. Hay que tener en cuenta que la distancia de Hue a Hoi An son unos 127 km, en total unas 2 horas y media. 


Paisaje en las inmediaciones del puerto de Hai Van

Esta vez el conductor que nos ha tocado es menos hablador, aunque nos explica por los lugares que vamos pasando. El paisaje es maravilloso, costa, montañas coronadas por neblina, extensos arrozales y por supuesto el espectacular puerto de montaña de Hai Van de 500 metros de altura, desde cuya cima se puede disfrutar de unas excelentes vistas de Hue y Danang. Nuestra primera parada es la playa de Lang Co. Nuestro conductor nos para en un resort venido a menos, puesto que le hace falta una buena reforma. La playa no es gran cosa aunque aprovechamos para tomar una cerveza y un refresco y descansar unos minutos.


Vistas de la playa de Lang Co desde el puerto de Hai Van

La siguiente parada es el puerto de Hai Van. La carretera hasta la cima es sinuosa y un tanto peligrosa. Numerosos altares salpican el arcén, signos de los fallecidos en accidentes en esta carretera. En la cima hay un fuerte francés que más tarde aprovecharon los ejércitos estadounidense y vietnamita. A parte también hay numerosos puestos de venta de souvenirs, y perlas cultivadas en el lago junto al mar que hay al pie del puerto. También hay puestos de cambio de moneda, aunque de dudosa fiabilidad. Las vistas son asombrosas, al norte Hue y al sur la costa de Danang.


Fuerte francés en el puerto de Hai Van

La última parada antes de llegar a Hoi An eran las montañas de marmol. En total son cinco escarpadas montañas con pagodas en sus cimas. Cada una recibe el nombre de un elemento natural: agua, madera, fuego, metal y tierra. La montaña más visitada y más grande es Thuy Son (agua). La entrada son 15.000 dongs, 50 centimos de euro, si se sube en ascensor, se puede subir andando, aunque dado el precio es preferible hacer la subida en ascensor y la bajada andando. Si se elige bajar en ascensor, hay que pagar otros 15.000 dongs. Dado el calor y el cansancio del viaje, elegimos la segunda opción. Para ser la última visita fue la que más nos gustó con diferencia. La montaña está horadada de impresionantes y grandes cuevas en cuyos interiores hay desde budas de piedra sentados, sepulcros budistas y altares para rezar y hacer ofrendas. En el exterior también hay pagodas, miradores y sendas sinuosas. La información brilla un poco por su ausencia y el recorrido en algunos momentos se hace un poco caótico, sin saber muy bien por donde seguir.


Torre Xa Loi en la pagoda Linh Ung


Puerta de la cueva Huyen Khong


Cueva Huyen Khong de Thuy Son

Sobre la 13:30 llegamos a nuestro al hotel Hai Au. Es con diferencia el peor de los cuatro hoteles en los que hemos estado, pero contando que el precio es de 20€ noche por habitación, la relación calidad/precio es bastante buena. Fuimos a comer al restaurante Miss Ly Cafetería, que queda más o menos a mitad camino entre nuestro hotel y el centro de Hoi An. Comimos bastante bien, buen servicio, precio, calidad y presentación. Recomendamos los wontons. Volvimos al hotel, para disfrutar de la piscina que tiene, no muy grande pero suficiente para darse un buen baño refrescante. Después de una hora nos tuvimos que ir porque empezó a llover bastante, así que aprovechamos a descansar en la habitación. Una hora más tarde, cuando la tormenta cesó, nos fuimos a dar una vuelta por el barrio antiguo de Hoi An.

Wontons fritos con gambas


lunes, 7 de octubre de 2013

Día 5: Hue

Viaje a Vietnam (01/09/2013 - 15/09/2013)


Día 5: Hue (05/09/2013)


El tren nocturno paró en Hue sobre las 9:00. En el tren nos avisaron con bastante tiempo cabina por cabina de que llegábamos a Hue. Nos despedimos de nuestros compañeros de viaje neoyorquinos y fuimos hasta la salida de la estación donde nos estaba esperando el conductor para llevarnos al Hotel. En este caso en nuestro hotel estaba incluido el servicio de traslado desde la estación de tren. El recorrido es bastante corto y en menos de diez minutos estábamos en el hotel. Nos recibieron como siempre de forma muy amable y con un pequeño desayuno compuesto de zumo, plátanos y galletas. Nos dan la habitación, muy amplia, con una cama muy grande, DVD, ordenador con conexión a internet... muy completa.

A las 10:00 teníamos contratada con el hotel una excursión en coche privado para ver la Ciudad Imperial, la pagoda de Thien Mu y dos tumbas reales, la tumba de Tu Duc y la tumba de Khai Ding, todo ello por 40$, unos 30€. En Hue existen siete tumbas reales:
  1. Tumba Imperial del Emperador Gia Long
  2. Tumba Imperial del Emperador Minh Mang
  3. Tumba Imperial del Emperador Thieu Tri
  4. Tumba Imperial del Emperador Tu Duc
  5. Tumba Imperial del Emperador Duc Duc
  6. Tumba Imperial del Emperador Dong Khanh
  7. Tumba Imperial del Emperador Khai Dinh
Las tumbas más turísticas son Tu Duc, Minh Mang y Khai Dinh. Una forma de visitar las tumbas es en bicicleta, por 1$ o 2$ al día se pueden alquilar en casi todos los hoteles. El problema es la distancia y el calor. También se pueden visitar en barco por el río Perfume, aunque se precisa de motocicleta para ir de los muelles a las tumbas. Nosotros optamos por la comodidad del coche, con 30 grados y una humedad del 80%, el aire acondicionado no tiene precio.

Nuestro conductor se llama Tray, es muy simpático y nos cuenta muchas cosas. Es seguidor de la liga de fútbol, así que estamos bien informados de todos los partidos jugados. Empezamos el recorrido por la Ciudad Imperial. Se trata de una ciudadela, con murallas de 6 metros de altura y 2,5 km. de longitud, que albergaba la residencia del emperador. A causa de las guerras entre franceses y estadounidenses quedan pocas partes en pie, aunque el lugar no pierde la magia y merece la pena pasear entre sus muros. El recorrido se puede hacer en una hora y media o dos, según las paradas, el clima y las fotos que hagamos. Dentro del recinto hay un puesto donde venden bebidas y snacks a buen precio. 

Ciudad Imperial de Hue

Nuestra segunda parada es la pagoda de Thien Mu. Está situada a orillas del río Perfume, a 4 km. al suroeste de la Ciudad Imperial. Tiene una altura de 21 m. y se construyó en 1601. A la derecha de la torre hay una estela encima de una tortuga de mármol y a la izquierda una enorme campana que, según se dice, se puede oír a 10 km.

Pagoda de Thien Mu

La tercera parada es la tumba del Emperador Tu Duc. Fue construida entre 1864 y 1867 y es una de las más populares. Tu Duc tuvo 104 esposas y numerosas concubinas, aunque nunca tuvo hijos. La mayor parte de la tumba la ocupa el lago Luu Khiem. La tumba se puede visitar en una media hora o 45 minutos. Está situada a unos 5 km. de Hue.  La entrada a cada una de las tumbas cuesta 80.000 dongs, un poco menos de 3€. 

Tumba del emperador Tu Duc

Antes de ver la tumba de Khai Dinh, nuestro conductor nos pregunta si queremos comer y nos lleva a un sitio de comida local, barato y muy casero. Por unos 500.000 dongs, 17 €, comemos cinco platos, con postre, dos cervezas y dos botellas de agua. La última visita es la que merece más la pena. La tumba de Khai Dinh nos impresiona mucho, quizá la influencia europea en la misma hace que sea más espectacular que la anterior. Khai Dinh fue el penúltimo emperador de Vietnam (1916-1925). Se tardó 11 años en levantarla, de ahí la grandeza y la espectacularidad de la misma. En el edificio principal las paredes y los techos están decorados con mosaicos de cerámica donde predominan los colores azules. Aquí hay una estatua en bronce del emperador, cuyos restos están enterrados a 18 m. bajo la escultura. La tumba se haya a unos 14 km. al sur de Hue y a 3 km. del río Perfume.

Edificio Thien Dinh en la tumba de Khai Dinh

Exterior de la tumba del emperador Khai Dinh

Después del agotador día de visitas, nuestro conductor nos lleva de nuevo al hotel. Tras una buena ducha y una siesta reparadora, nos vamos a dar una vuelta por los alrededores del hotel, y la orilla del río Perfume, hasta el puente de Hue, que por la noche está iluminado. Cenamos en el recomendable restaurante Confettique funciona también de galería de arte y está situado en la misma calle de nuestro hotel (Chu Van An Street). La carta es muy amplia y la comida de muy buena calidad y presentación. Nos dejamos recomendar por la simpática y amable camarera. Seis platos con postre y bebida por menos de 20€, entre ellos rollitos de primavera con vegetales, champiñones con vegetales y el famoso "morning glory", un sofrito de espinacas con ajo y salsa de ostras.

Puente de Hue sobre el río Perfume

Comida en el restaurante Confetti


miércoles, 2 de octubre de 2013

Día 4: Bahía de Halong / Tren nocturno a Hue

Viaje a Vietnam (01/09/2013 - 15/09/2013)


Día 4: Bahía de Halong / Tren nocturno a Hue (04/09/2013)


Pusimos el despertador muy pronto para levantarnos, a las 5:00, para intentar ver el amanecer. Pero la tormenta de madrugada seguía a esa hora, así que en vez de claridad estaba todo bastante oscuro, nuestro gozo en un pozo... Aprovechamos y seguimos durmiendo un rato más, ya que no había visos de que pudiera despejarse más tarde. Nos despertamos sobre las 7:00, así que nos subimos al restaurante a desayunar. Inmediatamente después teníamos la excursión a la cueva sorpresa pero tal y como estaba el día preferimos quedarnos en el barco para disfrutar desde la ventana de nuestro camarote las bonitas vistas.

Día lluvioso en la bahía de Halong

A las 9:00 tuvimos un pequeño brunch y una hora más tarde ya llegamos de nuevo al embarcadero. Nuestra excursión de dos días por la bahía de Halong había terminado. El tiempo no había acompañado mucho, pero las vistas y el paisaje había merecido muchísimo la pena. Si vas a Vietnam, es totalmente obligatorio hacer una noche en la bahía de Halong. Aunque probablemente si lo volviéramos a hacer, no lo haríamos con el mismo crucero. Como os decía en otra entrada del blog, el barco en sí es precioso y las habitaciones muy buenas, pero quizá el servicio de la tripulación debería ser mejor. A las 11:00 nos vinieron a buscar al embarcadero para volver a Hanoi. Nos tocaban otras cuatro horas de viaje por carretera.

Sobre las 15:00 llegamos de nuevo al hotel de Hanoi. Nos habían guardado las maletas, ya que al crucero habíamos llevado solo la mochila. Como en el hotel no daban comidas, aprovechamos a que justo pared con pared está uno de los mejores sitios para comer Bun Cha de todo Vietnam, el Bum Bon Nam Bo. Por menos de 5 €, dos botellas de agua y dos platos a rebosar de Bun Cha. El sitio es muy vietnamita, en ese momento eramos los únicos occidentales comiendo. Tiene mesas largas y bancos, así que lo normal es compartir mesa con algún paisano, y por supuesto hay que comer con palillos.


Tren nocturno a Hue de la compañía Livitrans 

Después de la buena comida, en el hotel nos dejaron una habitación de cortesía para darnos una ducha rápida y cambiarnos. A las 19:00 salía nuestro tren nocturno hacia Hue. Nos recomendaron en el hotel comprar comida para cenar en el tren, ya que según nos habían dicho la comida en el mismo no es muy buena y además es bastante cara. Les hicimos caso y nos fuimos a nuestro bar favorito en Hanoi, el Highlands Coffee. Allí a parte de tomarnos dos cafés helados bien fríos con leche condensada, nos cogimos dos bocadillos de atún y dos porciones de tarta de fruta de la pasión para nuestra cena en el tren. Una vez en el hotel pedimos un taxi para llegar a la estación de tren, aunque está cerca de la estación, unos quince minutos, con maletas y lloviendo, junto con lo económicos que son los taxis en Hanoi, no nos lo pensamos. Lo mejor de todo fue que el botones nos acompañó hasta la estación, nos cambió los cupones de reserva que teníamos, por los billetes finales y nos subió las maletas hasta la misma cabina que nos tocaba. La verdad que el servicio del hotel Art Hanoi nos pareció de un hotel de cinco estrellas.



La cabina del tren es más o menos como la imaginábamos, habíamos visto muchas fotos por internet. Las camas no son muy cómodas pero para una noche se puede dormir perfectamente. Eso sí, para las personas altas un poco justas. Yo mido 1,80 y cabía justo justo, así que tenía que dormir un poco encogido. En un principio el aire acondicionado no funcionaba muy bien, pero luego tuvimos que dormir con sudadera y con la colcha hasta arriba. Lo mejor del viaje fue que nuestros acompañantes de cabina fueron una pareja de periodistas de Nueva York. Al principio empezamos a hablar en inglés, y al minuto al decirles que eramos de España, la mujer nos empezó a hablar en perfecto español, ya que era de Puerto Rico. Después de cuatro días en Vietnam, se agradecía hablar unas palabras en castellano. Sobre las 20:30 ellos estaban cansados y se echaron a dormir, así que nosotros después de un par de partidas de parchís, cenamos nuestros bocatas, nos vimos un par de capítulos de "Como conocí a vuestra madre" en la tablet y a intentar dormir un poco, porque al día siguiente nos esperaba un día largo en Hue. Por cierto, lo mejor de todo es el dispositivo que tienen estas cabinas para subir a la litera de la parte de arriba. Es una especie de bisagra que se baja, como una especie de estribo, para poner un pie y subir haciendo equilibrios y un poco de fuerza.


martes, 1 de octubre de 2013

Día 3: Bahía de Halong


Viaje a Vietnam (01/09/2013 - 15/09/2013)

Día 3: Bahía de Halong (03/09/2013)


Hoy nos tocaba la excursión de dos días y una noche a la bahía de Halong. Esta excursión la contratamos desde España con la agencia de viajes Vega Travel (www.vegatravel.vn). Es una agencia familiar que prepara excursiones y viajes sobre todo por el norte de Vietnam. Está situada en pleno barrio antiguo en Hanoi, en Pho Ma May esquina con Pho Hang Bac. A través de correo electrónico te aconsejan y se pueden reservar las excursiones. Tienen pago seguro mediante tarjeta. Nosotros pagamos la mitad de la excursión por este método y la otra mitad cuando llegamos a Hanoi en metálico. También reservamos con ellos los billetes en tren nocturno a la ciudad de Hue, por 60$ persona en el tren Livitrans. Sabíamos que en la estación los billetes eran más baratos pero queríamos reservarlos desde España ya que teníamos todo el resto del viaje bastante planificado. Para el crucero por la bahía de Halong elegimos el barco Bhaya Classic. El crucero es espectacular, pero por el precio esperabamos bastante más del servicio, aún así el paisaje espectacular y el barco en sí merecía la pena.



Nos levantamos bastante temprano, sobre las 6:30, ya que a las 8:00 nos venían a buscar para ir hasta Halong. El viaje en furgoneta desde Hanoi es de unas cuatro horas, con una parada de unos 15 minutos para ir al baño o tomar algo en el bar. Aunque pensaba que el viaje por carretera iba a ser pesado fue bastante entretenido, el paisaje es maravilloso, muchos pueblos, arrozales inundados con búfalos, ríos y mucho mucho tráfico. Eso sí, la última hora se hace un poco larga debido a la mala carretera y las obras de mejora que estaban realizando.



A las 12:00 llegamos al embarcadero de la bahía donde nos recibieron con refrescos y té helado. En media hora ya subíamos a una especie de barca con motor para llegar a nuestro crucero. Los cruceros que navegan por la bahía de Halong no son muy grandes, el nuestro tenía tan solo 16 camarotes, y lo curioso es que se accede a los mismos por la parte de atrás, donde tiene como una especie de muelle por el que luego puedes salir para hacer kayak o echarte un chapuzón en el mar. Los camarotes son amplios y lo mejor es que todos tienen vistas al mar, algo totalmente obligatorio para poder hacer fotos, vídeos y admirar esta maravilla Patrimonio de la Humanidad desde 1994. Nada más llegar y después de la presentación de toda la tripulación del barco, nos ofrecen la comida, un buffet compuesto de comida vietnamita y occidental.



Después de la comida, aprovechamos a que no hay casi gente en la cubierta del barco para hacer fotos. Las vistas son espectaculares y eso que todavía no hemos llegado a la zona más bonita de la bahía. A las 15:00 nos llaman por megafonía para salir en barca hacia el pueblo de los pescadores. Se trata de un poblado flotante en medio del mar, al resguardo de las gigantescas rocas calizas de la bahía. Nos dividen en grupos de cuatro para montar en unas barcas dirigidas por mujeres vietnamitas mediante remos, con lo poca cosa que parecen y la fuerza que tienen... La excursión en barca es de una hora aproximadamente, a parte del paseo por toda la zona, nos enseñan como viven y como pescan, en el poblado tienen de todo, incluso una guardería para los más pequeños. Las vistas desde las pequeñas barcas hacen que las rocas parezcan mucho más grandes de lo que son. El conjunto del mar con las rocas hacen de la bahía de Halong una de las vistas más bonitas de la Tierra. A las 16:00 llegamos de nuevo al barco y después de una pequeña siesta, aprovechamos la hora feliz del bar para probar un par de cócteles. 



Sobre las 19:30 sirven la cena. En total tres entrantes, con segundo y postre. Langostinos con ostras, ensalada de pomelo, crema de mango y patata, y luego a elegir pescado o carne (ternera australiana a la pimienta) y de postre Tiramisu. Todo impresionante!!! Después de cenar intentamos dar una vuelta por cubierta pero el tiempo no acompaña, lleva lloviendo casi toda la tarde, así que nos retiramos al camarote para descansar y al día siguiente intentar madrugar para ver amanecer en medio de la bahía.