Translate

miércoles, 29 de octubre de 2014

Viaje a Canadá: día 2 (02/09/2014)

http://viajesatrocheymoche.blogspot.com.es/

Hoy toca despertarse temprano, a las 7:30 ya estamos arriba dispuestos a desayunar y a salir rumbo a Drumheller: la ciudad de los dinosaurios. Tenemos unos 140 kilometros de camino y una hora y media más o menos de duración. Una vez salimos de Calgary, la carretera es prácticamente una línea recta y todo el paisaje es muy llano. Las carreteras por esta zona son rectas kilométricas y por cierto, bastante aburridas. De vez en cuando se ve alguna granja y algún pequeño pueblo. Sobre las 10:00 ya llegamos a Drumheller y vamos buscando el tiranosaurio rex gigante. Este dinosaurio de 46 metros de altura se ve desde cualquier sitio de la ciudad. Se construyó en fibra de vidrio y costo a la ciudad la friolera cantidad de casi un millón de dólares canadienses. Normal que para subir los más de 100 escalones hasta el mirador que está situado en la boca del mismo, se cobre la cantidad de 3$. El tiranosaurio está incluido en el Libro Guiness de los records, aunque no esté realizado a escala, ya que el dinosaurio más feroz que ha existido en la tierra medía unos 8 metros.

Tiranosaurio Rex en Drumheller

Desde aquí nos dirigimos hacia el museo Tyrrell, uno de los más importantes del mundo dedicado a los dinosaurios. Dependiendo de la temporada, las entradas cuestan diferente. El museo es bastante grande, aunque en un par de horas, sin leer mucho, se puede visitar. Claro que esta visita durará mucho más tiempo si se viaja con niños, ya que abundan las exposiciones interactivas para ellos. En las salas se alternan dinosaurios realizados a escala, junto con esqueletos, fósiles, etc. Podemos visitar también un jardín del cretácico, los dinosaurios del mar, la edad de hielo, laboratorios donde preparan los fósiles, e incluso fuera del museo hay senderos con explicaciones sobre estos gigantescos animales. Sin lugar a dudas, si te gustan los dinosaurios y todos los temas relacionados con ellos, es una visita más que recomendable y obligatoria. Por cierto, si tomáis algo en la cafetería aprovechad a salir fuera, ya que hay unas simpáticas marmotas pululando por la zona.

Entrada al museo Tyrrell en Drumheller

Había que volver a Calgary y como el día había salido bastante nublado e incluso en algunos tramos de la carretera llovía, hicimos el viaje de vuelta del tirón. Nuestro plan de viaje era llegar por la tarde a Banff, así que aprovechamos a parar en Calgary para comer. Teníamos apuntado el restaurante Notable, del que habíamos leído buenas críticas en tripadvisor. Realmente no nos decepcionó, se trata de un moderno restaurante, bastante grande, con varios ambientes y en el que pudimos disfrutar de un par de hamburguesas, una picante y otra de atún, y una ensalada de aguacate. Todo muy bien servido y muy bien presentado. En Canadá es normal que en cualquier restaurante, por muy moderno que sea, siempre haya hamburguesas o sandwichs, así que si sois malos comedores (no es nuestro caso) podéis alimentaros perfectamente a base de comida rápida. Por cierto, todas las hamburguesas siempre van acompañadas de gigantes patatas fritas caseras.

Hamburguesa en el restaurante Notable de Calgary

Salimos del restaurante muy ilusionados hacia Banff. Teníamos una hora y media más o menos de camino. Nada más coger la carretera principal pasamos justo al lado de la villa olímpica de los Juegos Olímpicos de invierno que tuvieron lugar en 1988. Se veían desde lejos los gigantescos trampolines desde donde se hicieron las competiciones de salto de esquí.

Una vez llegamos a Banff fuimos directamente a la "Góndola", un teleférico que llega hasta casi la cima del monte sulfuro, cuyo nombre se debe a las aguas termales que manan de su base. Las cabinas son para cuatro personas y van totalmente cerradas, aunque en nuestro caso subimos solos, ya que a esa hora ya no había mucha gente. También se puede subir andando por un sendero en zigzag de 5,6 km. aunque viendo desde el teleférico por donde hay que subir, creo que hicimos muy bien en pagar la ida y la vuelta. Si sois aventureros y os gusta el senderismo seguro que os apetece hacer la subida andando, aunque ya aviso que el camino se las trae...
Teleférico hacia el monte sulfuro en Banff
Aquí os tengo que avisar del tema de la entrada combinada del "Banff Gondola", podéis adquirirla en las taquillas donde se coge el teleférico. Por 115,45 CAD por persona, os permite subir al teleférico, ir al Skywalk del Glaciar Athabasca, subir al mismo con los autobuses gigantes y también realizar un crucero por el lago Minnewanka. A poco que vayáis a realizar tres de las cuatro visitas, merece muchísimo la pena comprar la entrada combinada.

Las vistas desde el monte sulfuro son impresionantes. Además tienes la posibilidad de ver un grupo de cabras montesas y lo que parece una especie de marmota. También se pueden ver muchísimas ardillas. Desde donde deja el teleférico hay un camino sobre una plataforma de madera que te lleva hasta lo alto de la cima. En menos de media hora se puede subir y la verdad que merece mucho la pena, porque las vistas son maravillosas, sobre todo si tienes suerte y el cielo está despejado, como fue nuestro caso. Desde aquí, después de sacar unas cuantas fotos, volvimos a bajar de nuevo en el teleférico. Volvimos al coche y nos fuimos a hacer el check-in al hotel de Banff. Por cierto, en todos, y digo en absolutamente todos los sitios que vayáis a visitar hay parking habilitado para aparcar el coche. Si una cosa está clara es que en Canadá todas las visitas, vistas, cascadas, lagos, etc. quedan a pie de parking o a muy pocos metros del mismo.

Vistas desde la cima del monte sulfuro en Banff

Después de darnos una ducha y descansar unos minutos del largo día, nos fuimos a cenar al restaurante Balkan. Es un restaurante griego que esta situado en plena avenida principal de Banff. Aunque es uno de los restaurantes más puntuados en distintas webs, o bien no tuvimos nuestro día, o bien hemos probado muchos griegos mejor que este. También hay que decir que tuvimos un pequeño incidente con el tema de las propinas. En Canadá es normal y en algunos casos obligatorio dejar propina por el servicio. En unos sitios te la cargan directamente a la cuenta, entre un 15% y un 17%, y en otros se conforman con la voluntad. Yo cuando dejo una propina, es porque pienso que el servicio ha sido suficientemente bueno, acorde con la comida y con el sitio y depende de la cantidad que te hayas gastado. En nuestro caso, no cenamos muy bien y el camarero que nos tocó fue un poco insistente con la propina... incluso se quedo mirando el datáfono mientras introducía el pin, hasta que vio la propina que le estaba dejando. Como era mexicano, en un perfecto español me dijo "¿Esa propina me piensas dejar?". Os juro que porque ya no podía echarme atrás, si no no hubiera dejado ni un centavo de dolar. Pero bueno, os puedo decir también que fue nuestro único incidente con el tema de las propinas. En Canadá se puede pagar en todos los sitios con tarjeta, es una auténtica maravilla para el viajero. Todos los datáfonos en restaurantes y bares están preparados para introducir la propina adicional, bien en porcentaje o en dolares.

Calamares rebozados con tzatziki en el restaurante Balkan de Banff
Visitas:
  • Gran Tiranosaurio Rex
  • Tyrrell Museum
  • Sulphur mountain: Banff Gondola


Gastos:
  • Entradas al Tyrrel Museum: 13 CAD / por persona
  • Entrada combinada Banff Gondola, Skywalk y Minnewanka Lake Cruise: 115,45 CAD / por persona.
  • Restaurante Notable: 70 CAD
  • Restaurante Balkan: 66 CAD
Kilómetros recorridos en coche: 425 km.



No hay comentarios:

Publicar un comentario