Hoy es uno de los días con más emociones que vamos a tener de todo el viaje. Madrugamos para no variar y dejamos Banff para dirigirnos hacia Jasper. La carretera desde Banff a Jasper es una de las más bonitas del mundo, se llama Icefields Parkway, recorre más de 200 Km. y está salpicada por numerosas paradas casi obligatorias, para ver picos, lagos, cañones, etc. Además de todo esto, es una carretera en la que se pueden observar numerosos animales en su hábitat. Nosotros tuvimos bastante suerte y nada más empezar el camino vimos desde el coche a una loba con su cachorro, un grupo de cervatillos, un ciervo solitario muy grande y un par de alces. En Canadá es normal que cuando veas un coche parado en el arcén haya cerca animales, así que lo normal es ver caravanas de coches aparcados en el arcén con los cuatro intermitentes puestos. No hace falta ni siquiera salir del coche para disfrutar plenamente de la naturaleza.
Icefields Parkway |
Hacemos varias paradas por el camino, vemos el Lago Bow desde el que se pueden hacer unas impresionantes fotos con el reflejo de las montañas en el lago. También vimos desde la carretera el Glaciar Bow. Más adelante paramos para hacer una pequeña visita del cañón Mistaya, un pequeño sendero de no más de 1,5 Km. para hacer fotos de esta impresionante obra de la naturaleza. Por este lugar también está el famoso lago Peyto, pero como la visita es bastante larga, ya que hay que subir bastantes rampas hasta llegar al mirador, preferimos realizar la visita a la vuelta, ya que después de dos noches en Jasper, tendríamos que regresar por la misma carretera.
Lago Bow |
Por cierto, os dejo un enlace que os vendrá muy bien para disfrutar al máximo de esta carretera entre el parque nacional de Banff y el parque nacional de Jasper.
Ciervo al lado de la cabaña |
Después de disfrutar de innumerables vistas impresionantes, ver muchos animales y hacer varios altos en el camino, sobre las 12:00 llegamos al Icefield Centre, un centro de aventuras donde se pueden realizar distintas actividades. Aquí íbamos a utilizar dos de las cuatro entradas que compramos en el teleférico de Banff. Este centro está muy bien preparado para el turista, ya que dispone de varios autobuses para realizar las excursiones a las distintas zonas, hay baños, restaurante, tienda de recuerdos, etc. En nuestro caso hicimos la visita al Glaciar Athabasca. Desde el centro de actividades nos subieron con autobús hasta una base donde tienen los gigantescos autobuses de nieve, que tienen unas ruedas enormes para subir rampas de hasta 60 grados de inclinación. Aunque son muy altos, estos autobuses están preparados con una escalera por la que puedes subir tranquilamente y sin preocupaciones. El conductor nos va hablando de cómo cada vez estos glaciares son más pequeños y tienen menos hielo, debido al calentamiento global. Las vistas son bestiales y la temperatura baja unos cuantos grados, aunque como el día es agradable no nos damos ni cuenta. Una vez estamos arriba, nos dejan un cuarto de hora para hacer fotos, coger agua con botellas de plástico que sube la gente y sobre todo disfrutar del paisaje blanco y helado del glaciar.
Autobús para subir al glaciar Athabasca |
Una vez volvemos al centro de aventuras, nos toca hacer la visita al Skywalk. Como su propio nombre indica en inglés, vamos a "pasear por el cielo". Y nada más lejos de la realidad, ya que se trata de una pasarela en forma de "U", suspendida en un acantilado a más de 200 metros de altura y para más inri el suelo de la plataforma es trasparente. Una atracción no apta para gente con vértigo, como yo. El pensar que estás a más de 200 metros de altura y ver por debajo de ti todo el espacio que tienes hasta el suelo es bastante acongojante. Mi miedo a las alturas hace que solo pase una vez por el Skywalk, aunque mi mujer aprovecha y disfruta pasando varias veces.
Glaciar Athabasca |
Como sabíamos que hoy no íbamos a tener mucho tiempo para comer, nos habíamos preparado unos bocadillos de jamón serrano y chorizo, que compramos en un supermercado de Banff. Sí, hasta aquí también llega el jamón y el chorizo españoles, ya que eran de Castilla y León, siempre tenemos que hacer patria.
Skywalk |
Una vez comidos, cogemos de nuevo el coche para dirigirnos a Jasper, no sin antes realizar un par de paradas más hasta llegar al hotel. Vimos el cañón Sunwapta y las maravillosas cascadas Athabasca.
Cañón Sunwapta |
Después de toda la paliza del día, llegamos al hotel de Jasper bastante agotados, así que aprovechando que tenía piscina, nos cambiamos y nos dimos un relajante baño y luego otro en el jacuzzi exterior, ya que el agua estaba bastante más caliente que la de la piscina.
Cascadas Athabasca |
Para finalizar fuimos dando un paseo hasta el centro de la ciudad para cenar en el Evil Dave's Grill. Si no os importa gastar un poco más de dinero de lo normal, en este sitio se come muy bien. Sobre todo para los amantes de la carne, tienen un solomillo espectacular, una buena carta de vinos y de cervezas.
Visitas:
Gastos:
Kilómetros recorridos en coche: 292 km.
Visitas:
- Icefields Parkway
- Glaciar Athabasca
- Skywalk
- Cañón Sunwapta
- Cascadas Athabasca
Gastos:
- Entrada combinada Banff Gondola, Glaciar Athabasca Skywalk y Minnewanka Lake Cruise: 115,45 CAD / por persona.
- Restaurante Evil Dave's Grill: 95 CAD
Kilómetros recorridos en coche: 292 km.
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